Cementerio de barcos va en busca de los estereotipos y los hace añicos. Es una novela sobre una materia difícil y -en teoría- antiliteraria: la vida de los alumnos de la limeña Universidad de Ingeniería, en los desesperanzados años noventa. El humor negro y la polifonía de voces, son su clave. La primera novela con la que este Mamut ha llegado a buen puerto tras esa bienaventurada orgía textual llamada Feria Internacional del Libro (FIL Lima) , es Cementerio de barcos , de Ulises Gutiérrez Llantoy. Un novelista brillante de quien ya habíamos leído con interés El año del accarhuay (2017). Paradójicamente, el autor huancavelicano se dedica a uno de los oficios más antiliterarios: la ingeniería. Siendo más exactos, la ingeniería sanitaria. Sin embargo, Gutiérrez se encarga de echar por los suelos esos prejuicios de quienes consideran a los ingenieros seres agrestes a la literatura. Pues para un escritor de calidad, lo novelable, justamente, mora en aquello donde uno puede...
Comentarios de libros - José Vadillo Vila