Un Nobel de Literatura que ya no toma riesgos, se convierte en un vaca sagrada que se oxida. Tal como lo ha hecho en sus dos obras anteriores, El héroe discreto y Cinco Esquinas , para Mario Vargas Llosa sería más fácil mover los hilos de sus personajes e historias por Lima, Arequipa o Piura. Tal vez Madrid o Londres; inclusive Cochabamba. Es decir, urbes que conoce muy bien o donde ya hizo respirar a otros personajes o de las que tiene recuerdos que servirían para los vericuetos de la ficción. Pero prefiere, para crear esta nueva relación estética con el lector, tomar un riesgo histórico-geográfico y Tiempos recios (Lima, Penguin RandomHouse, 2019) , su nueva novela, es la primera que ambienta en Guatemala; un país centroamericano de 1954, de tiempos del gobierno de Jacobo Árbenz , de la CIA interesada en el traspatio de los Estados Unidos. Para ser un autor octogenario que ha tenido el enorme honor de vivir de la Literatura y de ser exitoso, el escrib...
Comentarios de libros - José Vadillo Vila