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Borges bajo la mirada de Vargas Llosa

Algunas ideas de por qué Mario Vargas Llosa entrega un ensayo breve sobre Jorge Luis Borges.  Portada del libro. Este mamut parlante ha tratado de escapar de los prejuicios, de los comentarios antes de acometer este breve conjunto como lector.  Se ha dicho que Medio siglo con Borges (que salió al mercado el 18 de junio) es un libro «menor» dentro de la obra ensayística de Mario Vargas Llosa. Que solo es un volumen que se justifica por el mero contrato editorial y que bien se puede dejar de lado, cuando alguien busca estudiar la obra borgiana.  Volumen escueto  Es verdad que se trata de un volumen escueto. Estamos ante la reunión de un archipiélago de textos.  Medio siglo… no es un ensayo per sé, sino una selección de textos alrededor de la figura del genial escritor argentino Jorge Luis Borges; reúne entrevistas y breves y puntuales ensayos trazados entre 1963 y 2018 (por ende, supera el «medio siglo»).  Sin embargo, hay puntos abordados a lo largo del te...

Resina, muy lado B

Muy lado B Una mirada a Resina , el nuevo libro de relatos de Richard Parra. Resina fue escrito con la verga. Diez relatos tipeados con el pene enhiesto y entintado, ora inclemente, ora poético, ora pastrulo. A vergazos. Escrito mientras se manoseaba los senos a lo Bukowski y una botella de tequila, tomando una lápida como escritorio donde garabatear las historias.  Muy lado B. Muy beatnik . Muy realismo sucio. Muy dark. A veces, también, muy Tarantino del culo del mundo. Sí, Resina, sobre todo, exuda los aires del sur del río Grande. Sudaca.  Y la marginalidad pasa por la garganta del lector como la vieja guillete oxidada con la que el drogo amenaza tu cómodo lugar de espectador, pidiéndote un sencillo, ¡atención!  Muy literatura de sobreviviente. Richard Parra es un redivivo de las cloacas de la humanidad que, con la ropa echa tirones, todavía escurriéndose de las miasmas y en pleno delirium tremes, se ha sentado a tipear otro libro de relatos hiperrealistas.  Cad...

Lima y Piura según Varguitas

El héroe discreto  marcó el retorno del Nobel de Literatura 2010 a los escenarios peruanos. De la Lima de los años cincuenta a la megápolis actual. Si en La ciudad y los perros (1963), Conversación en la Catedral (1969) y La tía Julia y el escribidor (1977), la capital peruana era una ciudad todavía pequeña, medible, que partía del Centro hasta Miraflores.  En su autobiográfica El pez en el agua , el Nobel arequipeño miraría primero con nostalgia la ciudad y, luego, con ojos de candidato al sillón presidencial a esa urbe que crecía y se hacía inconmensurable, igual que el país que recorrerá como candidato a la cabeza del Frente Democrático (Fredemo) en la campaña presidencial de 1990.  Sobre esta primera geografía limeña según Vargas Llosa, PromPerú presentó en el 2008 un libro que hasta hoy se puede descargar gratis por internet, La Lima de Vargas Llosa. Rutas literarias .  En cambio, la Lima posmoderna, la que crece con una economía de mercado a ritmo acelerado, ...

Los salingers y los espejos

Marlon Aquino presenta su segunda novela, Las ilusiones . Nos plantea un juego de espejos a distintos niveles.   En la novela corta Las ilusiones , su autor, Marlon Aquino Ramírez (Callao, 1980), plantea al lector participar de un juego de espejos y de metaficción. ¿Cuál es la verdadera Las ilusiones ? ¿Acaso aquella novela que firmará el narrador-personaje, o la que se refiere constantemente y escribió Mario Ayala? Sobre todo, ¿dónde termina la realidad y empieza la ficción? Esta es una pregunta clave sobre la cual muchos autores ficcionalizan y ensayan. Es, “un territorio comanche”, como diría Arturo Pérez-Reverte. Nombres y máscaras Aquí, el nombre del narrador-personaje casi no interesa. Lo más importante son sus características: un pésimo estudiante que va a terminar sus tres años de estudio en la Escuela Nacional de Periodismo, que abraza esta (¿noble?) profesión, sin pasión, solo con el único norte de trabajar en un medio de prestigio y recibir ingreso libre a...

Se llama Jorge

Con la historia de “Jorge”, el periodista Ricardo León elabora un retrato de la vida de los “combatientes” senderistas, que operan entre el monte y las alturas del Vraem. Tan lejos y tan cerca del Perú oficial.  1. Nos dijeron que la guerra contra Sendero Luminoso había terminado el 12 de setiembre de 1992, cuando atraparon a ese hombre cuyo nombre era sinónimo de ríos de sangre, destrucción masiva. Nos dijeron, pero no era verdad. Abimael Guzmán Reinoso se autodefinía como el ideólogo de una guerra de guerrillas que buscaba tomar el poder por las armas y, en el camino, dejó una estela escarlata de 69,280 muertes, de acuerdo a los cálculos realizados por la Comisión de Verdad y Reconciliación Nacional (CVR), que toma en consideración todos aquellos cuerpos anónimos, sin documento de identidad; cadáveres regados aún hoy en los montes y cerros sin dioses. Y ahí, vestido como los presos de las películas, tras unos barrotes, un barbudo y avejentado líder terrorista parecía...

Gelber o la antítesis del músico académico

Leila Guerriero presenta un perfil de uno de los pianistas clásicos más famosos del siglo XX, el argentino Bruno Gelber. La música, aquí, queda en segundo plano. Y la periodista hace un estriptís de su técnica narrativa.  I Bruno Gelber (Buenos Aires, 1941) es uno de los pianistas de música académica más respetables de la Argentina y el mundo. En casi medio siglo de carrera ha ofrecido cinco mil conciertos en 54 países, dentro del circuito más refinado de “lo clásico”, frente a los oídos más exigentes. “Lo mío es una cosa íntima con ese señor con el cual me casé a los cinco años, de cola larga y dientes negros y blancos que me sonríe todos los días. No tengo que hacer el común desagradable de los seres normales.” ( Opus Gelber , Pág. 79) Es de esos músicos que, desde los 19 años de edad (cuando se fue a Europa, y al año siguiente, 1961, ganó el prestigioso concurso francés Long-Thibaud), frecuentó y vivió con “príncipes, duquesas y condes”, en “palacios y castillos”...

Bendita ternura

La ternura parece divorciada de la literatura local. Mejor, la bronca.  La media de los libros que más gustan y se comentan en el Perú lleva implícitas altas dosis de violencia, sobre todo, la emocional. Basta con leer las novelas premiadas los últimos diez años en el país para corroborar lo mencionado: corren por sus páginas violencia de distinto tipo, y son excelentes libros. Se podría argumentar que esto se debe al peso del realismo literario que tiene en los autores y nuestra pequeña industria editorial desde finales de la década del cincuenta. Entonces, mil veces mejor narrar sobre personajes que transitan por tortuosos y agrestes senderos existenciales. A veces se sazona lo expuesto con una mirada sobre la realidad social o la historia reciente (aunque esto último ha sido también otro campo minado). Y los escritores jóvenes creen que los tópicos de desesperanza, los sueños truncos, el revanchismo y lo urbano-marginal, tocados con un lenguaje ácido,...